domingo, 20 de diciembre de 2009

jueves, 10 de diciembre de 2009

ENTREGA 9 DIC

miércoles, 2 de diciembre de 2009

martes, 24 de noviembre de 2009


entrega 23 Noviembre panel 2

entrega 23 noviembre panel 1

maqueta 4

maqueta 3

maqueta 2

PROCESO DE MAQUETAS


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Proyectar en el límite es en este caso proyectar en el límite como materia.
El proyecto parte del muro como elemento esencial del lugar y lo desdobla, construye un nuevo límite que pone en presencia el existente.
La intervención abraza el muro con los dos teatros principales y, por un lado, se desdobla del muro y se levanta de la plaza. Es el juego de estas dos operaciones lo que pretende dar valor al límite en el lugar.

LA PLAZA, ESENCIA DISPERSADA

La herencia del ejercicio anterior que no fue sino la comprensión objetiva y espiritual del lugar, nos otorga el concepto de PLAZA como idea física y teórica del análisis.
La plaza en arquitectura, es lo que más se aproxima a la no intervención o, digámoslo mejor así, la que más se acerca a una intervención en el que el vacío es el lenguaje de la ciudad.
La plaza en el Parque Mayer es una manera de elogiar el espacio que ya existe, ese contenedor urbano de nostalgias perdidas, patio que la ciudad parece dejar olvidado como denso recuerdo de costumbres perdidas, y que esa otra ciudad, la que construye la gente con su presencia, conquista con la magia de su espontaneidad.
Por otro lado está el programa, argumento para seguir trabajando con el lugar. Quizás es en esta dialéctica donde encontramos una de las revoluciones que nos ofrece la contemporaneidad, que pretende ser “resumida” en el siguiente esquema.


La DISPERSIÓN DEL PROGRAMA hace hablar de una nueva relación del exterior con el interior ( del dentro y del fuera ) y en definitiva, de un NUEVO LÍMITE.
DISPERSIÓN es una palabra esencial en este proyecto para muchas cosas.

En estos tres ejemplos podemos comprobar cómo se hace la plaza en función de la edificación existente.
Mientras en el primer caso ( Martin Luther Platz en Dresden ) elimina la plaza y genera calles que lo rodean, calles que van a otro sitio y olvidan la plaza, en los otros dos el volumen construye la plaza en si misma, bien, eligiendo un espacio libre centralizado ( dibujo 2, Plaza Mayor de Madrid ), bien PONIENDO EN VALOR LAS VARIABLES ESCALARES DE ESE ESPACIO LIBRE. La relación entre piezas de la figura 3 ( Caso teórico ) pone en valor el espacio que existe entre los distintos elementos. La plaza pasa a ser la relación de espacios que hay entre las cosas.
Si volvemos al programa y pensamos la manera de integrar ambos conceptos, vuelve a aparecer el concepto de dispersión. Se pretende así integrar el concepto de disposición programática con la idea de lo que una plaza significa. Una plaza que en este caso es en realidad un patio, un intersticio urbano en el que se pretende, tal y como aparece en el tercer dibujo, poner en valor la escala entre las piezas mientras se soluciona el problema programático de una manera dispersa.
La plaza y el programa, o si se quiere, el lugar y el programa se construyen con una serie de piezas que resuelven las diferentes actividades necesarias para el proyecto.
Sin embargo, la proliferación excesiva de muchos elementos para resolver un programa ambicioso podría anular la idea de plaza que se pretende conseguir. Para resolver esto se pasa a la sección.



Es sólo en la sección donde puede construirse con las ausencias de la materia.
La estrategia de este proyecto es la estrategia de construir una plaza en la que lo que se construya no mate la plaza. De esta manera, un programa disperso se esculpe sobre la sección. La plaza será por tanto una sucesión de pliegues de la materia en los cuales vivirá el programa.

jueves, 19 de noviembre de 2009

PESSOA...



[...] Amo estas plazuelas solitarias, intercaladas entre calles de poco tránsito, y sin más tránsito, ellas mismas, que las calles. Son claros inútiles, cosas que esperan, entre tumultos distantes. Son de aldea en la ciudad. Paso por ellas, subo a cualquiera de las calles que afluyen a ellas, después bajo de nuevo esa calle, para regresar a ellas. Vista desde el otro lado es diferente, pero la misma paz deja dorarse de añoranza súbita -sol en el ocaso- el lado que no había visto a la ida.
FERNANDO PESSOA

P R O Y E T A R E N E L L Í M I T E

El límite en arquitectura, la tensión entre esa línea que separa sutil o claramente qué es una cosa y qué es otra, el dentro o el fuera, lo que es de lo que no es. La discusión de la arquitectura contemporánea es en gran parte la discusión de los límites que fueron levantados en forma de grandes muros para separar y decir claramente qué es fuera y qué es dentro, qué es público y qué es privado, o simplemente qué se hace aquí y qué se hace allí. Entiendo la ruptura del límite como un espacio continuo donde ocurren muchas y diferentes cosas, donde es la actividad humana la que genera el espacio con un sutil acompañamiento de la arquitectura, donde la arquitectura ofrece y no impone lo que debe hacerse en cada lugar.

Proyectar en el límite es el objetivo de un proyecto que nace de ser varias cosas al mismo tiempo. Parque y ciudad, colina y asfalto, abandono y actividad. Es en la tensión de esos polos en donde debe nacer este proyecto.